Pero falta por conocer el punto de vista del experto más cualificado del sector turístico dominicano: Frank Rainieri. La opinión del pionero de Punta Cana y una de las figuras claves del turismo de RD es fundamental por su experiencia, por sus conocimientos y por su capacidad negociadora. Los argumentos del líder turístico deben ser tenidos muy en cuenta por el alto mandatario del país.
De ahí que muchos miembros de la gran familia turística del país esté a la espera del análisis del creador del Grupo Puntacana e impulsor del destino más importante de República Dominicana y uno de los más relevantes de Latinoamérica. Han hablado Asonahores, Conep, el presidente de Meliá, pasados presidentes de la asociación , etc, etc. No obstante, aguardamos con interés el diagnóstico de Frank Rainieri.
De Rainieri y de todos aquellos que tienen probados criterios para pronunciarse sobre una reforma tributaria que ha cogido de sorpresa a muchísimos gremios y ciudadanos por su contundencia y escaso margen para el debate sosegado que requiere una medida de tan profunda incidencia en la economía de RD. Ausente del país por un leve problema de salud, la voz de Rainieri se nota a faltar —y la de otros colegas—ahora más que nunca. La experiencia es un grado. Y FR tiene demostrada experiencia y contrastado grado.
Más que una reforma, el país lo que necesita es un ajuste tributario gradual. Paso a paso, con medidas serias pero serenas. La visión del jefe de Estado no ha de ser cortoplacista ni populista: ha de ser sensata y gradual. Nos reiteramos en lo expuesto días pasados por nuestro diario: o se analiza en profundidad la reforma o no habrá inversión. Y, no lo duden, no lo cuestionen, no lo vean como una exageración: sin inversión no hay paraíso.