Además de “palito de coco” a este postre también se le llama churumbeles, memelos y chupetas rellenas de coco, no importa como usted prefiera llamarlo, lo importante es que su sabor es delicioso y agrada a grandes y chicos.
Tradición. Los dulces dominicanos siempre se han caracterizado por su delicia y por la variedad de frutas y frutos tropicales con que se elaboran, como son el coco, fruto utilizado como ingrediente principal en la elaboración tantos postres.
Los “palitos de coco” o churumbeles normalmente venían con la agradable sorpresa de relleno de leche pero luego se empezaron a rellenar de dulce de coco.
Este es uno de esos dulces que atraen nostalgia ya que de niños por lo regular esperábamos que algún pregón pasara con una bandeja llena de esas bolitas rojas rellenas de coco para endulzarnos la vida.
Hoy día hay tiendas donde los podemos encontrar como el caso de Criollísimos o Cosas del País, pero además su elaboración es súper fácil, pero si corremos con suerte de pronto el propio Rumai, puede aparecer en su puerta diciendo: saludo amigó, saludo amigá, “palito de cocó”, “palito de cocó”.
Es importante destacar que a las canquiñas blancas también elaboradas a base de coco se les conoce en la capital como “palitos de coco”. Se trata de esas barritas blancas que se venden por lo regular en los semáforos en fundas plástica.